Título: "Cuando las bodas son sinónimos de locura"
Fandom: DBSK/THSK/TVXQ
Pareja: JaeJoong/ChangMin
FanAutor: MizoRomi
Advertencia: Extremadamente meloso y puede que un poquitín de OoC.
Summary: Si las cosas pasaban era por algo, ¿verdad?
Disclaimers: Hecho sin fines de lucrar con el material. Todo lo hago por simple diversión.
Cuando las bodas
son sinónimos de locura
Su traje estaba pulcramente planchado. No
había ni una arruga en él. El negro de la cola de su chaqueta se veía liso; la
servilleta blanca que sobresalía del bolsillo a la altura de su pecho,
resaltaba. Preguntó a sus cercanos cómo se veía y siempre recibía la misma
respuesta: “Te ves bien, ahora, deja los nervios de lado”.
ChangMin sabía que estaba nervioso. Casi
no lo aparentaba pero quienes lo conocían sí lo sabían y muy bien. Ese
constante golpe en el suelo con su pie derecho era una clara muestra de su
situación. El moreno jugaba con los botones de su camisa, esa que estaba bajo
su chaqueta negra. De vez en vez se estirada la humita negra que estaba
alrededor de su cuello y otras tantas sacudía sus pantalones del mismo color,
como si estuviesen sucios. Todos meros actos reflejos por la situación.
Miró su reloj no por vez primera (y
tampoco última) en esa media hora. Había perdido la cuenta de las veces que lo
había hecho pero eso, si le preguntaban, no tenía mayor relevancia. Uno de sus
amigos se acercó diciéndole que tenía que estar tranquilo, que tal vez hubo en
percance en el camino, pero de que la persona que ChangMin estaba esperando iba
a llegar, pues lo iba a hacer. Después de todo “Es la fecha más importante de
su relación, ¿o no?”.
Pero eso no dejaba más tranquilo al de
piel morena. De hecho solo le producía ganas de que todo terminara pronto.
Se cruzó de brazos una vez más, caminando
hacia la entrada de la pequeña capilla, después de ver la hora en su reloj de
pulsera.
—Vamos, hyung, no se suponía que me
tendrías así minutos antes de nuestra boda.
•
•
•
— ¡Vaaaamos, YooChun! ¡¿Cómo es esto de
que el auto no arranca?! —El nombrado reaccionó a taparse un oído, el más
cercano a JaeJoong.
El mayor llevaba gritando más de diez minutos
y YooChun estaba sintiendo que su cabeza podría explotar solo por escucharlo.
Lo entendía, sí. El hombre estaba nervioso, se le notaba a simple vista, porque
estaba jugando con el borde de la camisa blanca que, se suponía, debía estar
bajo el pantalón del mismo color.
— ¡ChangMin me va a matar, YooChun!
—Corrección: nos va a matar. De todas
formas esto es tu culpa. ¿Por qué te querías ir en este cacharro, hyung? Apenas
y partió el otro día que lo compraste.
JaeJoong titubeó antes de responder. Su
mirada que estaba directa en el suelo daba el indicio de lo que podría ser su
respuesta.
—Porque… porque una vez lo vi en una
película y quería llegar de la misma forma a mi boda.
El mayor no había terminado de hablar cuando
YooChun se dio un golpe en su frente con su propia mano.
—Ni siquiera sé por qué me sorprende… Ya,
veamos si funciona esta vez. Si no, anda preparándote para caminar. —JaeJoong
asintió, cruzando los dedos de sus manos como si de esa forma hubiese alguna
posibilidad para que el auto arrancara. YooChun al verlo no pudo más que
sonreír.
Esperaba que esta vez sí hiciera contacto…
Al tercer nuevo intento lo hizo.
Y JaeJoong saltó de felicidad en el puesto
y comenzó a decir unas cosas que YooChun no supo descifrar pero que se
imaginaba eran gracias a santos que jamás en su vida había escuchado. Su hyung
era raro. Y tal vez esa rareza propia era la que estaba logrando que los hechos
de la gran boda estuviesen saliendo como no estaban en los planes.
— ¿Y si llamas a ChangMin, hyung? Tal vez
así pueda hacer nuestra muerte menos dolorosa… ¡Auch! ¿No te basta con saber el
martirio que nos hará pasar tu futuro esposo a lo que lleguemos? No es
necesario que tú también me maltrates.
—YooChun, es mejor que te calles, porque
estoy dispuesto a llegar sin padrino a mi boda.
El nombrado suspiró y se preguntó ¿por
qué, de entre todas las bodas en las que podía ser testigo, tenía que ser de la
persona que lo acompañaba? No era que le molestara, de hecho se sentía honrado,
pero con todo lo que había pasado los últimos minutos, sentía que su muerte
estaba más cerca de lo que alguna vez pensó.
— ¡¿Por quééé?! ¡ChangMinnie, por qué
apagaste tu móóóviiil!
Muy, muy cerca.
•
•
•
(Hace poco más de cinco meses.)
—Bien,
creo que esto ya está grabando. ¿YooChun, me está enfocando bien? No tiene que
salir mal. Estás a cargo allá tras la cámara.
ChangMin
la primera vez que vio aquel video no pudo evitar sonreír cuando la cara de su
futuro esposo estaba demasiado cerca del lente de la cámara.
—Hyung,
está grabando desde que estabas frente a la cámara.
—Vale,
vale, entonces ya comienzo. ¿Está bien que comience ahora, YooChun-ah?
—Ya
deberías estar diciendo lo que sea que quieras decir, JaeJoong.
—Ya,
ya, ahora sí.
JaeJoong
en la imagen del video se veía nervioso. Estaba jugando con un anillo que traía
puesto; lo colocaba y sacaba mientras una risa se apoderaba de sí. ChangMin no
puede evitar pensar que es adorable cuando los nervios son más fuertes que él.
—Bien.
ChangMin-ah, esto es para ti. ¿Recuerdas lo que me preguntaste hace una semana atrás?
Después de eso tuve que viajar de inmediato y se suponía volvía ayer, pero se
me presentaron un montón de cosas que no puedo aplazar. ¿Sabes lo mucho que no
me gusta mi trabajo en estos momentos? ¡No me pongas esa expresión, Yoochun!
—La risa del nombrado no tardó en dejarse escuchar. JaeJoong hizo lo propio,
suspiró y siguió hablando, ya más tranquilo—. ¡Está bien, voy al motivo del
video!...YooChun es muy pesado cuando se lo propone —susurró antes de reír—. La
cosa es que esta es mi respuesta, ChangMin-ah: ¡Sí! Mil y un veces más, sí. No
me preguntes por qué no te respondí en ese instante, porque no tengo respuesta
para eso, pero sí te puedo decir que estaba hecho un mar de nervios y si no me
iba en ese momento, entraba en una crisis de pánico y eso solo traería malas
consecuencias.
El
remitente del video la primera vez que vio eso, no podía dejar de pensar que si
JaeJoong no hacía una pausa, se ahogaría con su propia saliva. Suspiró con
resignación cuando este, de hecho, tosió porque se había trapicado, tanto al
punto que tuvo que levantar sus manos para respirar mejor. Yoochun, lejos de ayudarle,
solo se había reído; se escuchaba su risa claramente.
—ChangMin-ah,
¿estás seguro de que te quieres casar con él? No digo que sea una mala idea,
pero es cuidar a un niño de 29 años.
— ¡Te
escucho bien lo que dices, Park YooChun! Si ChangMin llega a cambiar de
opinión, vas a tenerme llorando todos los días que te quedan de vida en tu
departamento.
— ¿Y
por qué tengo que pagar yo esas consecuencias? ChangMin no va a doblegar tan
fácil, hyung. Es más factible que tú salgas huyendo antes que él.
ChangMin
cada vez que veía ese video, en esa parte, contaba diez segundos; tiempo que
demoraba JaeJoong en ponerse de pie para atacar a la persona tras la cámara. Luego
se escuchaban unos forcejeos, risas y unas que otras cosas cayendo. La siguiente
imagen era JaeJoong ubicándose nuevamente frente a la cámara, peinándose.
—Cómo
te estaba diciendo, ChangMin-ah, antes de ser interrumpido, ese día hui, pero
no sabía de qué otra forma reaccionar. Todo…
todo había sido tan repentino, más porque hace unos días habíamos hablado de
eso y me habías dicho que casarte no estaba en tus planes, entonces… entonces
todo eso cuando me lo dijiste, yo realmente no sabía cómo estar, pero te digo,
¿eh?, te digo que estaba muy contento. La rata que está tras la cámara te lo
puede reafirmar.
—Es
verdad, ChangMin, lo tuve que aguantar una hora completa hablando de que se
sentía feliz, pero de que había huido y… bueno, lo que te está contando ahora. Y
hyung, ¿podrías dejar de mover tus manos? Me estás poniendo nervioso a mí.
JaeJoong
asintió frenéticamente para luego esconder sus manos entre sus piernas. Suspiró
bastante fuerte antes de mirar directo a la cámara con una expresión que dejaba
entrever que, de hecho como estaba diciendo, estaba bastante contento.
—Tienes
que esperar por mí, ChangMin-ah, solo tienes que tenerme paciencia. Pronto, te
lo prometo, pronto voy a estar de vuelta, así que se paciente.
Unos
movimientos de manos en son de despedida, y la imagen se termina. La cinta corre,
pero ya no hay persona a la que mirar en la pantalla. Y ChangMin cada vez que
termina de ver el video no puede evitar sonreír como un bobo enamorado, apodo
que adoptó cuando dio las buenas nuevas a su familia.
•
•
•
—Necesito ahorcar a alguien… —Si Junsu
quiso acercarse a ChangMin para tranquilizarlo, al escucharle hablar de esa
forma (más bien murmurar) se arrepintió por completo.
JunSu miró con nerviosismo hacia la
entrada de la capilla que se había pedido para la ceremonia. La persona que iba
a casar a ChangMin y a JaeJoong estaba sentado hablando con algunos invitados;
se veía tranquilo, paciente, pero su mirada constante al reloj solo decía que
no tenía mucho tiempo.
El ahora moreno se mordió el labio
inferior cuando vio a ChangMin caminar de un lado a otro con un aura nada agradable
a su alrededor. De hecho, no había nadie que se acercara a él. Y JunSu tenía
las intenciones, pero temía por su integridad física.
—Quiero vivir…Vamos, JaeJoong-hyung,
YooChun, ¿qué están haciendo que demoran tanto?
— ¿Has intentado llamarlos al móvil,
JunSu-ah? —El nombrado no se sorprendió cuando escuchó la voz de YunHo a su
espalda. De hecho dio las gracias internamente (y en un murmuro) de que hubiese
llegado para dar esa idea.
—No se me había ocurrido… Solo espero que
esté pendiente a él. —Marcar al número de su hyung fue un accionar bastante
fácil, lo que le costó fue mantener la paciencia cuando a la tercera marcada
volvió a ser enviado al buzón de voz.
— ¿No contesta?
—Nada… ¿YooChun llevó su móvil con él?
—No lo sé, pero intenta llamándolo de
todas formas.
JunSu no estaba impaciente, pero temía por
todas las personas que, en ese momento, se estaban alejando de ChangMin y lo
miraban de forma extraña.
—Hyung… ¿tú crees que ChangMin está
pensando que JaeJoong-hyung no va a llegar?
—Ah, JunSu-ah, es muy, muy probable que
eso es lo que esté pensando.
— ¿Y si vas a hablar con él?
El silenció se hizo palpable unos
segundos, unos en donde JunSu ni intento hizo de volver a marcar a YooChun o a
JaeJoong.
—No hay necesidad para eso. —JunSu se
extrañó cuando vio que YunHo sonreía. Iba a preguntar por qué, pero la respuesta
apreció ante sus ojos, con bocinazos y manos por las ventanas de un automóvil
bastante viejo.
Un invitado que era cercano a los novios,
pero que JunSu no conocía del todo, gritó un: “¡El atrasado ha llegado, todos
adentro, todos adentro!” que hizo que todos se pusieran en movimiento.
JunSu sonrió y dio unos pequeños aplausos
en su sitio: la boda iba a dar comienzo.
•
•
•
—Creo
que me gustas, hyung.
— ¿Eh?
—Lo
que escuchaste. Creo que me gustas más que como un amigo, hyung, y no me siento
extraño con eso.
JaeJoong
mueve tantas veces su boca sin que salga palabra de ella que ChangMin no puede
evitar pensar que se parece a un bebé que está aprendiendo a hablar. El menor
de ambos iba a presionar al otro para que hablara, pero no alcanza a hacerlo.
— ¿Por
qué? Si estás jugando conmigo, ChangMin, no me gusta…no me gusta que juegues de
esta forma.
El
menor no puede evitar reír. Sabe que se ve cruel que lo haga, pero no puede
evitarlo, porque es curioso que JaeJoong pregunte por qué cuando ha sido él
quien se ha empeñado a que eso sucediese.
—No
estoy jugando, hyung. ¿En serio me crees tan cruel para hacerlo?
JaeJoong
niega con su cabeza tantas veces que ChangMin imagina que sentirá dolor luego.
— ¿Por
qué ahora? ¿Por qué no antes cuándo te dije lo que sentía?
Ah,
ChangMin estaba esperando esa pregunta y no sabía bien cómo llegar a responderla.
—Creo
fue ahora que ha llegado a mi mente el hecho de que algún día alguien tendrá
que hacerse cargo de ti, así como siempre lo has hecho tú con los demás. Y me
descubrí pensando que yo quería ser esa persona y no que otra ocupara aquel
lugar.
JaeJoong
sabía que ChangMin siempre estaba calmado y, de hecho, era una de las cosas que
le gustaba de él, pero en ese momento, cuando le decía todo eso, no sabía si
podía sentirse tranquilo o no con sus palabras.
— ¿Y
estás seguro? ChangMin, mi cuerpo no es el de una mujer, soy distinto. Mis
manos no son suaves, soy… Tengo el mismo cuerpo que tú y sé que lo sabes bien.
Si
las cosas seguían así, ChangMin al final del día se iba a sentir la persona más
vil del planeta porque se estaba riendo más de lo que debería por la situación.
—JaeJoong,
si no estuviera seguro de esto, en primer lugar ni siquiera lo hubiese
mencionado. Sé que eres un hombre, sé lo que conllevaría tener una relación
contigo y estoy dispuesto a ello.
El
mayor inhaló profundo y frotó sus ojos con sus manos empuñadas. Bien, le
picaban y todo era culpa de ChangMin, de eso no cabía la menor duda.
—También
sé lo que produce en la sociedad una relación entre hombres, pero no me
importa. Yo quiero ser esa persona que te cuide de ahora en adelante, hyung, y
créeme cuando te digo que lo haré con o sin tu permiso.
— ¿Y
eso qué se supone que significa?
JaeJoong
alterado por palabras malinterpretadas siempre era una buena señal. ChangMin se
sintió tanto o más confiado que cuando se decidía a comprar una caja de piezas
de lego.
—Que
voy a pertenecer a tu, Kim JaeJoong, te guste eso o no.
Las
palabras sobraron luego de eso.
Un
beso efímero fue el inicio de una nueva etapa juntos.
Jaejoong
se había pegado tanto a ChangMin que desde ese momento el último lo nombró su
chape y no se había equivocado, porque desde ese instante Jaejoong no se volvió
a despegar del más alto. No lo veía como una posibilidad porque, estar de esa
manera, era algo que había deseado hace mucho, mucho, mucho tiempo y no iba a desperdiciar
ningún segundo de hacerse a su nuevo derecho sobre el menor.
•
•
•
Cuando YunHo vio llegar a JaeJoong junto a
YooChun, supo de inmediato que la boda no iba a comenzar al instante, porque
los pasos de ChangMin fueron tan largos que nada se demoró en llegar al lugar
en que se había estacionado el auto.
YunHo no escuchó el regaño, pero si
Jaejoong tenía su cabeza baja y de vez en cuando hacía el intento por abrazar a
ChangMin y este le hacía el quite, entonces eso quería decir que era una
reprimenda bastante grande.
Sin embargo, a pesar de eso, para YunHo no
fue una sorpresa que pasados unos segundos de silencio, en donde YooChun
ingresó a la capilla y los novios se quedaron mirando, ChangMin abrazara por el
cuello a JaeJoong y le besara la frente. El último no tardó en enredar sus
brazos alrededor de la cintura del más alto. YunHo supo en ese momento que las
cosas ya estaban marchando bien.
Los novios ingresaron juntos a la capilla
y los aplausos y algunas bromas no se hicieron esperar. En ese momento ya era
una anécdota, pero nadie minutos antes pensaba lo mismo, no cuando el novio más
alto se vía tan enojado y nervioso.
Cuando llegaron al pequeño altar, YunHo se
ubicó al lado de ChangMin, frente a YooChun. JunSu no estaba porque había dicho
que él se encargaría de las fotos, porque quería hasta el más mínimo movimiento
conmemorado. Nadie se pudo negar a ello.
La persona que los iba a casar dijo las
palabras que llevaron al comienzo de la ceremonia. Junto a ellas, el flash de
la cámara. YunHo no sabía dónde estaba JunSu, pero estaba seguro de que era el
responsable de ello.
YunHo se sentía bien, porque a pesar de
los nervios de todos, a pesar del aura oscura del novio menor, a pesar de la
sonrisa nerviosa que estaba posada en el novio más bajo, sabía que todo iba a
salir bien. Porque, también, estaba seguro de que nadie se atrevería a
interrumpir un monto tan importante y significativo.
•
•
•
Hyung,
por favor
recuerda que tienes que tener los votos de la boda. En realidad, sé que los
tienes, pero te lo escribo aquí para que los practiques. El otro día te escuché
ensayándolos sin querer y estabas muy nervioso, se te enredaban las palabras…
Solo quiero que no estés así ese día.
Como
sea,
Te amo.
ChangMin
•
•
•
ChangMinnnie,
¿Tú
sabes que este hyung particular te ama?
Bueno,
como ya lo sabes, no creo que sea necesario decirte que mis votos van a
cambiar, así que espera al día de la boda para saber cuáles son.
Ah,
y no te preocupes, sé que no voy a ponerme nervioso (mentira, no creas eso,
porque si lo haré).
Te amo.
JaeJoong
•
•
•
—Bueno, últimamente hay muchas parejas que
antes de dar por finalizada la ceremonia quieren decir algunas cosas al otro,
más bien decir por qué él y no otra persona. Así que… este su espacio,
muchachos, pueden comenzar. ¿ChangMin, te importaría?
El menor negó. Carraspeó antes de comenzar
a hablar.
—Creo, hyung, que a diferencia tuya, como
las mayorías de las veces, seré breve con mis votos, pero quiero que sepas que
no por eso son menos importantes, ¿de acuerdo? —JaeJoong entré risas asintió y
le hizo señas con las manos para que continuara hablando—. Bien… Si me permites
dar mi opinión, nunca imaginé que un momento así llegaría y que si lo hacía iba
a ser contigo frente mío. Pero quiero que sepas que a pesar de eso, me siento
feliz de estar aquí y que no podría pedir persona más ideal para mí que tú. Te
prometo, JaeJoong, que no te dejaré caer por nada; que te cogeré de las manos
tanto como pueda, que te mantendré a mi lado tanto como se me tenga permitido.
Prometo poner todo de mi parte para no pasar las 24 horas del día discutiendo,
aunque no te niego que es algo que se me hace muy divertido —En la capilla,
muchos rieron ante ese comentario—. Prometo amarte aun cuando seas la persona
más insoportable del mundo y me pongas los nervios como lo has hecho hace unos
minutos. Ah, y lo más importante, hyung, prometo cuidar como nadie ha cuidado
de tu corazón, porque es mío, ¿no es así?
Jaejoong sabía, porque lo conocía, que no
iba a seguir hablando, que le tocaba a él decir todo lo que había estado
preparando en los últimos meses. Por eso, antes de ponerse en marcha, suspiró
como si de esa forma todos los nervios se fuesen. Y de cierta manera había
resultado.
—ChangMin-ah… Bueno, te dije que mis votos
no son los mismos que me escuchaste decir y que ahora tal vez se me trabe la
lengua y no pueda hablar correctamente, pero… ¡Yah, no te rías, aún no
comienzo! — (“Lo siento, lo siento” dijo ChangMin agitando la mano frente a su
rostro) —. Yo… te prometo serte completamente fiel y jamás dejarte atrás.
Prometo que aceptaré mis errores y que no me pondré a hacer berrinches cada
cinco minutos. Prometo que me aferraré a ti como a nunca antes me he aferrado a
alguien, que me convertiré en algo más que tu chape personal. Quiero… quiero
que sepas que siempre vas a poder contar conmigo, para lo que sea. Que yo no te
quiero solo para los momentos buenos, que te quiero a cada instante. A estas
alturas no me arrepiento de haberme enamorado de ti, porque no hay forma de
sentirme más seguro que a tu lado. Y… sé que estoy hablando demasiado rápido,
pero no puedo evitarlo… Perdón… —JaeJoong rió y retiró con sus pulgares las lágrimas
que se habían formado alrededor de sus ojos—. Prometo… prometo que me
convertiré en tu pilar más fuerte, que se seré tu parada, que no me voy a mover
de tu lado, porque nunca he amado como lo hago ahora. Prometo que te cuidaré
como la persona más importante que eres para mí, ChangMin-ah, de verdad, te lo
prometo.
Si Jaejoong quería seguir hablando se vio
completamente interrumpido cuando ChangMin le tomó de las mejillas y le besó en
los labios. El menor con sus pulgares acarició las mejillas del más bajo
mientras murmuraba cosas que las personas no podían oír. El encargado de la
ceremonia no se molestó en interrumpirlos, porque no podía y tampoco quería.
YunHo y YooChun vieron como los novios
entrelazaban sus manos y tras besarse repetidas veces, volvían a mirar al
frente para terminar la ceremonia. Lo siguiente fue más rápido de lo que se
esperaba. JaeJoong puso el anillo de oro en el anular del menor y ChangMin hizo
lo propio en el del mayor; acto siguiente, firmaron los papeles que decían que
de ese instante en adelante estaban casados.
Tal vez la boda desde el principio no había salido como estaba planeado y el desenlace no se había quedado atrás (mucho menos cuando en el cóctel luego de la ceremonia, el pastel casi había colisionado con el suelo antes siquiera de ser cortado), pero de que las cosas habían salido correctamente, de que ahora ChangMin y JaeJoong estaban felizmente casados, no había duda alguna y eso era lo que realmente importaba: que estaban casados y que nada se había interpuesto en ese camino.
Ah tan lindo! Si yo hubiese estado en el lugar de Shim hubiese estado igual de desesperado al no ver llegar a JJ, pero al final se casaron dándose hermosos votos de amor >.< Gracias por seguir escribiendo!!! ❤
ResponderEliminar¡Es lo más bonito que he leído! ¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!
ResponderEliminarEn primera instancia, ¡Estoy muy feliz de volver a leerte algo de nuestra hermosa couple! <3333333333333
Ahora, no sé si debería decirtelo de nuevo, ¡pero has mejorado un montón! En todo, las ideas son claras y agradables, y el comportamiento de JaeJoong y ChangMin es muy muuuuuy lindo, está muy bien. Las palabras que usas y como conectas las ideas y los parrafos, no sé, no sé, me ha gustado mucho y no lo digo solo porque sí.
Ahora no puedo decir exactamente cual fue mi escena favorita porque la verdad todas me gustaron bastante, pero.... dios, es que los votos de amor de los dos fueron preciosos, el como ChangMin le dijo que le gustaba, lo de que quería cuidar de él. El como JaeJoong hizo el video, ese video y como estaba nervioso y le echaba bronca a Chun.
Incluso me gustó la aparición de YunHo y JunSu tratando de calmar a ChangMin, re bonito.
Citaría cada parte, pero lo que dijo ChangMin de querer cuidarlo fue la frase que más amé.
¡Ha estado muy bien! Gracias por escribirlo, de verdad Romi.